¿Cómo lo hicimos?

Usme, los rastros de la guerra pretende contribuir a la verdad de los hechos del conflicto armado colombiano, particularmente a los acontecidos en zonas urbanas de la capital del país, superando así la idea reduccionista de que la guerra solo se desarrolló en zonas rurales.

Es por eso que desde la Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano quisimos volver sobre la historia de una de las localidades afligidas por la violencia que desató la guerrilla de las Farc en la década del noventa.

En junio de 2019 iniciamos esta investigación. Revisamos 14 años de publicaciones impresas de distintos periódicos de circulación nacional, en busca de acontecimientos que evidenciaran la presencia del grupo subversivo en esta zona desde 1990 y las acciones del Ejército intentando detenerlas.

Asimismo, hablamos con pobladores, líderes sociales y con quien ejerció como alcalde local a comienzos de los noventa; también con exmilitantes de las Farc que operaron allí, entre ellos Carlos Antonio Lozada, actual senador de la República por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común; y por supuesto, con víctimas y expertos en conflicto armado.

Además, solicitamos información a la Fiscalía General de la Nación y al Ejército Nacional sobre actos violentos perpetrados por las Farc en la localidad, en particular los ejecutados por el Bloque Antonio Nariño en la década de los noventa y los tres primeros años del nuevo siglo. El ente acusador respondió; el Ejército alegó el derecho a la reserva de la información y no entregó nada de lo solicitado.

Nos oponemos al olvido y creemos que investigaciones como estas aportan a la construcción de la verdad sobre lo ocurrido en la guerra. Pero bien sabemos que este no es el fin. Este trabajo deja un interrogante: ¿esas verdes praderas, las casitas apeñuscadas de ladrillo y quienes allí viven están a salvo de la guerra? La reportería realizada indica que no. Incluso, mucha gente no habla por miedo, porque teme ser señalada después de conceder una entrevista. Pero hay una cosa clara en los habitantes de esta localidad: no quieren repetir la historia. Y en ese propósito, el periodismo de memoria es clave.